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Mostrando entradas de marzo, 2018

El único mediador entre Dios y los hombres

Cuando Dios creó a Adán, este disfrutaba de una relación familiar con su Creador, una relación de hijo y padre. Dios, desde su derecho soberano, exigía y esperaba de Adán completa lealtad a sus mandamientos, y para probar su obediencia, introdujo la sencilla prueba de no comer el fruto de un único árbol; una prueba que no superó, desobedeciendo y pecando contra Dios y acarreándose mortales consecuencias. El pecado de Adán no se produjo porque naciera con una predisposición genética a pecar, como es el caso de todos sus descendientes. Adán pecó de forma consciente y deliberada contra la soberanía de Dios, contra el derecho de Dios para regir su vida. Él prefirió hacer caso a su esposa en vez de a su Padre y Creador (Gé 3:17), y en ese momento y de forma irreversible rompió su comunión con Dios. A partir de entonces, todos los descendientes de Adán hemos heredado el pecado, lo que nos hace estar alejados de Dios. Pero Dios ama a la humanidad y por eso siempre q...

¡Sólo en Jesús hay salvación!

Cuando nuestro primer antepasado Adán pecó, se alejó definitivamente de Dios, lo que finalmente causó su muerte (Gé 2:16-17; 3:6, 19) [ 1 ] . “ Por tanto, como el pecado entró en el mundo por un hombre, y por el pecado la muerte, y así la muerte pasó a todos los hombres, por cuanto todos pecaron ” (Ro 5:12), ya que “ no hay hombre justo en la tierra, que haga el bien y nunca peque ” (Ec 7:20); y esto es porque todos y cada uno de nosotros fue “ vendido a la esclavitud del pecado ” (Ro 7:14), y dado que la justicia divina dicta que “ la paga del pecado es muerte ” (Ro 6:23), el trágico resultado es que “ en Adán todos mueren ” (1 Co 15:22). Sin embargo, “ mucho antes de que comenzara el mundo ” (1 Pe 1:20), Dios decidió un plan de salvación para la humanidad que necesariamente pasaba por respetar Su propia justicia ¿Cómo? Planteando el escenario de “ un rescate ” (1 Pe 1:18-20) que nos liberara del pecado y la muerte; y dicho rescate significó que fuéramos “...