En este mundo inmerso en la oscuridad donde se cubre el pecado y reina la confusión, se hace difícil discernir la realidad de las cosas. Se hace difícil averiguar la verdadera naturaleza y destino de los muchos caminos y tendencias que el mundo transita. En el plano personal también estamos expuestos a andar a tientas y a tropezar, porque muchos de los problemas de la vida están por encima de nuestra capacidad y corremos peligro de seguir una senda equivocada. Por eso, tenemos necesidad de una luz que permita ver la realidad y alumbre nuestros pasos ¿Dónde buscar? La respuesta está al alcance de todo el mundo, tan solo si se escuchara a Jesús cuando dice de sí mismo: “ Yo soy la luz del mundo ; el que me sigue no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida ” (Jn 8:12) “ Yo, la luz , he venido al mundo, para que todo aquel que cree en mí no permanezca en tinieblas ” (Jn 12:46) La luz revela la realidad de las cosas, y Cristo es la Luz que “ alumbra en ...