Ir al contenido principal

Adulterio en el corazón (Mateo 5:27-28)

Ustedes han oído que se dijo: “No cometas adulterio”. Pero yo digo que cualquiera que mira a una mujer y la codicia ya ha cometido adulterio con ella en el corazón (Mateo 5:27-28)

Otra vez Jesús lleva los asuntos al corazón, donde nacen los buenos y malos deseos (Mr. 7:21-23) Según la interpretación de los escribas, el pecado consistía en llevar a cabo el acto de adulterio. Jesús dice que, ante los ojos de Dios, el que permite y acaricia tal pensamiento en su corazón ya es un adúltero. Esa mirada prolongada, sensual, saboreando la fantasía de una relación ilícita, indica una actitud que ofende a Dios; y al excitar ese deseo en el corazón, fácilmente se es capaz de cometer el acto físico de adulterio cuando las circunstancias sean propicias.

Anterior --- Lista de temas --- Siguiente

Comentarios